Estamos tan acostumbrados a automedicarnos, que ya ni siquiera nos damos cuenta de las consecuencias que esto puede tener a la larga.
Notamos dolor - tragamos pastilla - se nos quita el dolor - y a seguir… hasta el próximo aviso.
Bueno, somos adultos, podemos hacerlo, ¿por qué no? El problema viene cuando pensamos que con nuestro animal, perro o gato, podemos hacer lo mismo.
Tu animal tiene dolor, y tú, con la mejor intención del mundo, abres el botiquín. Buscas algo que funcione, algo que calme, algo que le ayude.
Y ahí está: el ibuprofeno.
No lo hagas.
Repito.
NO LO HAGAS. NO SE LO DES. NUNCA.
El ibuprofeno, aunque sea seguro para humanos, es altamente tóxico para perros y gatos.
No un poco ni en altas dosis. Tóxico incluso en cantidades mínimas.
¿Por qué es tan peligroso?
Porque somos especies distintas, y si hablamos de medicamentos, lo que a nosotros nos quita el dolor, a ellos se lo puede producir. Porque el cuerpo de un perro o un gato no está diseñado para procesar según qué medicamentos.
Su sistema metabólico es diferente al nuestro. Más lento. Más frágil frente a ciertos fármacos.
➡️ El ibuprofeno bloquea enzimas que protegen el estómago y los riñones de tu animal.
➡️ Puede causarle úlceras, hemorragias internas o insuficiencia renal.
➡️ En gatos es aún peor: a ellos les falta una enzima clave para eliminar el ibuprofeno.
➡️ La dosis letal puede ser tan baja como 1.200 mg. Eso es menos de dos comprimidos estándar.
Sí, has leído bien: menos de dos pastillas pueden matar a tu gato o a un perro pequeño.
¿Qué síntomas aparecen si lo han tomado?
Vas a notar, en poco tiempo, que tu animal no está bien. Comenzarán a aparecer síntomas como:
Vómitos
Letargo
Dolor abdominal
Convulsiones
Heces negras por hemorragias internas
Coma
Automedicar con productos humanos no es un gesto de amor, es una ruleta rusa.
Si tu veterinario te ha mandado paracetamol, y resulta que se te ha terminado, NO LO SUSTITUYAS POR IBUPROFENO. Tampoco por aspirina ni ningún otro fármaco de humana, si no te lo ha recetado un profesional. No es lo mismo, y vas a provocar en tu animal más dolor.
Llama a la clínica y explícales que se te ha terminado la medicación, ellos sabrán qué recetarte.
Cuando trabajaba como auxiliar veterinaria, vi llegar a perros comidos de dolor por un ibuprofeno que les había provocado una hemorragia interna. Y te aseguro que verlo es muy duro, así que imagina como tiene que ser sentirlo en carne propia.
¿Y si se lo ha tragado por accidente?
No esperes. No intentes hacer nada en casa.
Corre al veterinario. ESTO ES UNA URGENCIA.
Tu animal necesita lo mejor de ti.
Por favor, no lo automediques.
ANUMANU BIENESTAR ANIMAL
Patricia Sánchez García C/ Juan Calvo 12 2B, 40410 Segovia España
Política de Privacidad y protección de datos // Política de cookies // Aviso legal
Una cosa importante antes de seguir:
Lo que vas a encontrar en esta web está pensado para ayudarte a entender mejor a tu animal y saber cómo acompañarlo.
Ahora bien, esto no reemplaza el trabajo de un buen profesional (veterinario, etólogo, educador…). De hecho, lo ideal es que tengas un diagnóstico claro antes de aplicar nada de lo que aquí se propone.
Cada caso es un mundo y, como todo en la vida, lo que hagas con esta información depende de tu criterio. Yo comparto lo que sé, pero no puedo hacerme responsable si alguien le da un uso que no toca.
Creado con ©systeme.io